Venimos
en largas caravanas por el desierto,
en barcos que cruzaron mares,
en tribus que atravesaron montañas.
Somos negros, blancos, altos
flacos, bajitos,
nos vestimos con pieles
andamos desnudos. Fuimos guerreros,
sacerdotes
sabios, esclavos y exiliados.
Nos pintamos la piel,
nos colgamos plumas del cuello,
usamos sandalias, zapatos,
botas. Aramos la tierra,
tiramos las redes,
escribimos poemas, criamos hijos,
conquistamos ciudades, ganamos favores
y también perdimos tantas veces.
Pero a la noche, todos hicimos siempre lo mismo.
Cerramos los ojos
a veces por cansancio, a veces por amor,
cerramos los ojos.
Y sin querer, sin darnos cuenta,
dejamos de ser todo eso
y fuimos todos el mismo.
Unas veces desparramamos,
otras veces recogimos.